LOS ALIMENTOS NO SON BUENOS O MALOS.

Debemos dejar de estigmatizar ciertos productos.

La demonización y el fanatismo vienen de la mano de la obsesión y la culpa a la hora de comer. Tenemos que poder entender el contexto y los hábitos de consumo de cada sujeto y valorar lo que es mejor para cada uno. Lo que para una persona SEDENTARIA puede ser perjudicial (ej el azúcar); para un DEPORTISTA lo puede beneficiar (ej consumir de manera moderada).

Debido a todo esto, hay q ajustar e individualizar las recomendaciones nutricionales generales, con el fin de tener en cuenta el contexto de cada persona.

LO PRIMORDIAL ES NO CAER EN ARGUMENTOS SIMPLISTAS!